miércoles, 21 de noviembre de 2018

VILLAREJO

A este individuo le mueve el ánimo de lucro económico, él se metió en ese tinglado para hacerse un nombre, una carrera, obtener información, ganar dinero y tener un gran patrimonio de millones de euros y que un comisario normal, no podría conseguir con su sueldo, sino haciendo trabajos de alcantarillados. Los medios dicen que un empresario amigo o examigo de Felipe y Letizia le dijo a una doctora que rechazó sus proposiciones sexuales de índole sadomasoquista que Villarejo era su amigo y que él encerraba en manicomios a “locas” como ella. De ser cierto esto último, como que me da igual lo que le pase.

Villarejo ha dicho algo inteligente desde la prisión a través de su gente: “No tengo ninguna intención de suicidarse”. Pase lo que pase, yo tampoco;Si no estamos aquí, ellos se podrían divertir.

A veces, el estado envía emisarios con múltiples amenazas pidiendo al blanco de sus iras, que medite optar por el suicidio por sentido de estado (¿?), por el sentido común (¿?). Pero Villarejo ha dicho que no a la tortilla española y al Whisky JB


Mi contacto intentó tirarme de la lengua al ver que había salido las grabaciones y no decía nada. Noté por sus comentarios, que el estado considera a Villarejo un personaje especialmente molesto, no tanto por lo que dice, que ya lo sabemos o nos los imaginamos todos, sino porque tiene pruebas en forma de grabaciones de audio que están saliendo a la luz y esto les jode y mucho a la clase dirigente de España.

Las grabaciones son curiosas, no dicen prácticamente nada interesante para mí, pero dejan en evidencia a los aludidos y siembran cizaña entre ellos de forma sublime. Me divierte la ministra de Justicia del partido progre PSOE que llama “maricón” a su compañero en el consejo de ministros, si Zerolo levantase la cabeza... O sus confesiones de dicha ministra que dice que sus compañeros cuando fueron a Colombia pasaron de ella y de su amiga y optaron por la compañía de menores de edad colombianas. El enojo de estos hombres por estas filtraciones, fundamentalmente porque estaban casados, se le hizo llegar al entorno de la ministra de Justicia. A lo mejor los platos volaron en más de una casa. Ya lo he dicho en más de una ocasión, muchos políticos que van de visita oficial a países como Brasil o Colombia aprovechan para hacer turismo sexual, no me sorprende lo que hicieron esos magistrados. ¡Pero si están casados! Dirán los más ingenuos. Una prostituta me dijo: “La mayoría de mis clientes son hombres casados”. No es de extrañar, que Villarejo se montase una agencia de escorts para sonsacar información a sus clientes, hombres de las altas esferas. “Éxito asegurado” le contesta la Ministra de Justicia que por aquel entonces era fiscal, ignoro porque no actuó de oficio en su momento. “Mis declaraciones han sido sacadas fuera de contexto”, leí que llegó a decir la ministra. Hermana, yo si te creo.


También me reí con el superjuez que intenta labrarse una fama de Defensor de los Derechos Humanos en todo el planeta cuando le dice a Villarejo que es un “mal necesario”, ahora ya no le hacen tanta gracias las declaraciones de este excomisario. Me he reído mucho con la dimisión de todos sus cargos de Cospedal con las supuestas reacción en privado de Rajoy haciendo ver a través de los medios que no estaba al corriente de nada. La carrera política de Cospedal está finiquitada. Lo que me revienta, es que a estos siempre le irán las cosas bien, por mucho que dimitan, bueno, no tanto, que se lo digan a Cristina Cifuentes.

El estado acusa a Villarejo de hacerles chantaje y que no lo va a consentir. El estado tiene encerrado a Villarejo en una prisión. Nadie tiene porque aceptar una situación así, sea justa o no. Villarejo hace lo mismo que ha hecho el estado durante décadas para perpetuar sus estructuras. Y si piensan que alguien como él va a sacrificar su vida por sus delirantes prestigios y reputaciones, van de culo y les espera un cactus en el recto.

Con todas las barbaridades que han hecho, estos son obligados a dimitir por tonterías para acabar con los murmullos de la plebe. Y digo bien, cuando digo que son obligados a dimitir, porque estos si no les presionan desde arriba y desde muy abajo, no se van de sus cargos ni con amenazas de bomba.